Palafox se les escurre a los acreedores 

que financiaron campaña de Lizárraga

Guaymas Son. Carta Millán. Nov de 2018 (cápsula informativa).- Conste. No lo digo yo. Es la comidilla del día en muchas mesas de café, y por todos lados y pasillos de palacio, y, quiérase o no, hay coincidencia plena de haber perdido “el piso”, y de estarle blofeando en el poder legislativo, el “flamante” diputado del PT Rodolfo Lizárraga Arellano. Gracias a la “ola” AMLO, ganó la elección pasada, y no por su apellido o perfil, o colores de su partido, como insistentemente lo viene gritando a todo pulmón de que su  triunfo fue por obra y gracia de los guaymenses, que lo “ven”, como la mejor “opción” a ser, el sucesor de Sara Valle.

        Los porteños saben, y bien, el voto en las urnas, vino de Morena, y fue arrollador. De haber ido por él PT, otro “gallo” estuviera cantando en el Congreso. Y, Rodolfo, estaría aún “chiflando” en la loma, como el chinito de la badepa.

        Sin embargo, el diputado, más que responderle a la gente, aprovecha su tiempo y espacio y se publicita con bombo y platillo en las marquesinas televisivas de la capital sonorense, anunciando al parecer (cosméticos), pues, de su gestión legislativa, poco a nada se ha visto. En cambio, se mueve en medio de una “nube rosa”, sintiéndose un divo de la política, y a todos dice: “seré alcalde”, causando el cuchicheo y la risa de muchos.

        Su “sueño dorado”, lo cobija en la promesa de Ana Guevara (así lo anuncia), convertirlo en candidato y jefe de gobierno al 2021.

        Mientras tanto, los porteños susurran que el diputado se “subió” al “ladrillo” y se “mareó”, pues, son más los alaridos que los hechos.

        Roberto Palafox, su esbirro, lejos de ayudarle y construirle una plataforma que lo apuntale al 2021, lo desbarranca.

    

    Palafox, el cerebro sustituto del legislador, convertido en una especie de vicediputadito ejecutivo, se mueve desde tiempo atrás bajo la sospecha de actos irregulares que lo llevaron a conseguir dineros en la pasada campaña y que hoy se escurre para no saldar los compromisos económicos.

        Es decir, los préstamos para financiarle la campaña a Rodolfo, fueron por cientos de miles de pesos, los cuales, hoy en día, no encuentran la forma de rendir cuentas claras a sus acreedores.

        Por lo mismo, los nubarrones de tormenta para el diputado y sus corifeos, están a la vuelta de la esquina.

        Corren apuestas. Se vale. Dados y cubilete en la mesa de juego. Se vale…..