”Acciones” legislativas de Lizárraga

 son una farsa

Guaymas Son. Carta Millán. Dic de 2018 (¿irónico o crítico?).- La amonesta de hace días en este espacio al diputado Lizárraga, trastornó las hormonas de su secuaz Palafox. Roberto está encabronado y amaga, mientras que a través de insistentes watsap, me reclamó lo indefendible, pues, su patrón, le recalqué “nunca será alcalde de Guaymas”. Tanto que su paso, en el encordado legislativo, lo muestran como un “diputado débil”, sin liderazgo, ni capacidad de mando que lo perfilen como un candidato competitivo y confiable, al báculo del poder presidencial en 2021.

        Y, eso, por supuesto, molestó e incomodó bastante al acólito del diputado, tan así, que lo empujó al amago, es decir, el ¡Pobre tipo!, me privó de un plumazo con golpe y porrazo, de su ¿amistad?. Por cierto, no sé de qué diccionario sacó ser mi “amigo”.

        No negaré que lo conozco. Hasta ahí. Y lo poco o mucho que sé de él, es por terceras personas, y las recomendaciones llegadas a mis castos oídos, no son nada gratas al tildarlo de leperete, y el tener, ahora, que cobijarse bajo los mantos de la doctrina cristiana protestante para redimir sus múltiples fechorías.

        ¡Bah!....

        Allá él y sus constantes discursos demagógicos que, al menos a mí, no me enredan. Decir que no será más mi ¿amigo?, me tiene sin cuidado, y tampoco, su amago, me quitó el apetito, mucho menos el sueño.

        El tipo está engorilado y frustrado (le obsequiaré un racimo de plátanos), porque he sido hasta hoy, el único periodista que a través de mi espacio he subido al patíbulo a su patrón, exhibiéndolo de mentiroso y blofero con “sueños dorados” y de “grandeza”, por el sillón presidencial, que nunca ocupará.

        Rodolfo, a decir verdad, para mí y para muchos, no deja de ser un travesti de la política, y chafa, más allá de su doble discurso y moral, no se le ve futuro al 2021. Y, su espadachín, no tiene el cerebro ni los alcances para operarle diseños innovadores que lo perfilen a las “joyas de la corona”, que tanto ha deseado y soñado.

        Es decir, el cantinflesco show del diputado y su esbirro, no deja de ser burdo y sin futuro, lo que ha puesto, además, a su paso, un camino espinoso y accidentado que le impedirá llegar a la jefatura de gobierno, pues, doble contra sencillo, mi apuesta, que no tarda en ser abandonado y aniquilado por sus operarios, quienes, por cierto, al canto del gallo, no tardan en darle la puñalada trapera en un juego de traiciones. A la mitad del camino, apúntelo, y bien, lo dejarán bailando y brincando la cuerda,

        Digo, el legislador guaymense y achichincle Palafox, caminan engolfados y aturdidos.

        Y, allá en lo oscurito, Roberto tejiendo acuerdos nefastos sin ningún dividendo, hasta ahora…

        Le está poniendo precio a la cabeza de su patroncito, cuya estocada, está en puerta.

        Mientras tanto, dados y cubilete en la mesa de juego. Corren apuestas. Se vale…..