Guaymas, Son. mayo de 2014.- Por el lado de las izquierdas hay 4 aspirantes de lujo rumbo a la alcaldía, y todos los guaymenses los ven con buenos ojos, y eso, quiérase o no, pone bastante nerviosos a los del PRI y PAN.
Saben los tricolores y los panuchos que de esos 4, quien sea el elegido en caso de ponerse de acuerdo las izquierdas, le arrebataría el báculo del poder al PRI.
El pronóstico es de derrota para los que están en el poder.
Marcos Ulloa Cadena, la jugó y la perdió por el 04 Distrito Federal Electoral, en 2012 con Movimiento Ciudadano.
Muchos lo quieren ver como candidato de las izquierdas, de ser el elegido de esos partidos, el voto lo podría llevar a la casa de piedra a gobernar en 2015.
Ramón Leyva Montoya, lo ve la izquierda como una muy buena opción a la alcaldía de Guaymas.
El monchi ya operó el poder político (1997 con Chávez Méndez), de nuevo es el responsable del poder político desde la secretaría del Ayuntamiento.
Lo ha hecho bien, conoce el teje y maneje del poder, y eso, lo convierte en buen candidato.
José Ramón Uribe Maytorena, le ganó al PRI en 1991.
El “flaco” Uribe despertó a Guaymas y le dio un giro a la política local con protestas y marchas que lo encumbraron internacionalmente.
La izquierda lo ve con buenos ojos.
Sara Valle Dessens, ex –alcaldesa (1997-1999).
Muy a pesar de sus 29 años de edad, su falta de experiencia y madurez política, sus 2 años de
mandato fueron exitosos, más sin embargo, la traición de su fracción perredista en el cabildo y el manoteo a las finanzas de su ex –marido, Joel Mendoza, la destronó del poder.
Ahora que la izquierda también trata de jalarla como su candidata a la rectoría municipal, Sara Valle estaría en mejores condiciones de desarrollar un mejor papel como jefa de gobierno.
Los guaymenses, léase bien, ven con muy buenos ojos y simpatizan electoralmente con Ramón Leyva Montoya, Marcos Ulloa Cadena, José Ramón Uribe Maytorena, y Sara Valle Dessens.
Por el lado del PRI están 3 aspirantes fuertes que buscan besar la mano de doña Leonor.
Los que le entienden muy bien a esto de las jugadas políticas, inclinan la balanza al diputado local José Luis Marco León Perea.
Dicen que su perfil político es enorme y eso le da mayores preferencias con el electorado.
El oftalmólogo recorre los barios y la gente lo acepta como una muy buena opción al gobierno de Guaymas.
Luis Alejandro “el gato” Barcenas, lo encumbran los jóvenes como la mejor figura para gobernar en 2015.
El titular de la Inmobiliaria de Guaymas es otro que también se da sus vueltas por los sectores y multiplica sus simpatías con miras al sillón presidencial.
Walter De Cima, su carta fuerte a la sucesión presidencial es ser el “ahijado” político del alcalde Claussen.
Walter tiene lo suyo, su currículo le abre las puertas a la sucesión presidencial.
Por el lado del PAN:
Lorenzo De Cima, lo quiere en su fórmula el ex –alcalde hermosillense y fuerte aspirante a la gubernatura, Javier Gándara Magaña.
El agente fiscal se mueve lento pero seguro de llegar a la candidatura a la hora de las decisiones.
Alonso Arriola Escutia, ya está en la lista de los agraciados.
También está jalando a su corral muchos simpatizantes.
Manuel villeguitas Rodríguez, crece seguro de ser el elegido del dios sexenal.
La talacha en los barrios lo oxigenó.
Más sin embargo, las voces del electorado inclinan sus simpatías, por ahora, con las izquierdas, y eso, convierte a esos partidos en “biscochos apetecibles”.
Por lo tanto, el PAN y el PRI tienen que meterle la pata al acelerador, de no hacerlo, se quedarán chiflando en la loma en los próximos comicios.
OFERTA VARIADA, AHORA EL PERFIL
+ Villegas no; Susana se va en julio; los Gándara y los Decima
+ Villegas no; Susana se va en julio; los Gándara y los Decima
GUAYMAS.- El Partido Acción nacional parece centrar baterías
en Lorenzo Decima para buscar la alcaldía guaymense en 2014, perdida por los
traspiés de César Lizárraga y pandilla que por obvias causas siguen en la
impunidad.
El agente fiscal es reconocido como “un buen muchacho”–no
deberían decirlo, pues eso es como el gallo bueno y el malo--, suple
inexperiencia con trabajo, pero sobresale por su cercanía con Javier Gándara,
el próximo gobernador según vaticinan muchos.
Los asegunes obligan a pensar en una terna, por eso el
secretario de gobierno que acaba de perder la pelea contra la CTM, inventó a
Manuel Villegas, aquel secretario del Ayuntamiento que tuvo medio trienio
Antonio Astiazarán en la alcaldía porteña, que ahora es su empleado; es posible
que también a Alonso Arriola, otro empleado, en este caso en la Secretaría de
Educación y Cultura, refugio de varios que evaden prisión.
El panismo local, con el control remoto en Hermosillo a
través de un delegado, espera resultados de lo estatal para lo que siga. No
varía en este sentido lo que el PRI hace, ausente el liderazgo de décadas
pasadas por el tropiezo que les duró doce años.
De paso, en Empalme hace labor fuerte el alcalde Héctor
Laguna, pero no en lo que debe, sino en su campaña por la diputación federal
donde, si se decide, Otto Claussen arrasa, pues es un peso completo comparado
con el veterinario que se la pasa esquivando balazos del hampa y en lugar de
hacer algo para terminar con ellos, le pide favores a Ernesto Munro plasmados
en un discurso de “municipio seguro” y esos cuentos.
Lo bueno es que piensa heredarle el trono al secretario,
Juan Valentín Rendón. No está mal, el comunicador sí chambea por la gente. Y
apoya la idea de Juan Valencia de traer a su pariente, la hermosillense nacida
en Empalme, Dalia Laguna, por la local.
Enfrentarían el robusto funcionario y la ex colaboradora muy
cercana de César Lizárraga, a los priístas Carlos Gómez Cota y Miguel Gaspar
Bojórquez. Del PRD se dirá algo si es cierto eso de que Jesús Zambrano ahora
que vino a visitar su pueblo natal, prometió ganarlo en el DF.
Pero de retorno al puerto, Otto Claussen quiere terminar su
trienio para completar tanta obra esparcida por toda la ciudad, muy
destacadamente aquellas que por fin terminarán con las inundaciones de los
arroyos urbanos, por eso complicaría la fácil conservación del 04 Distrito,
donde Toño Astiazarán hace ver chiquitos a los demás legisladores. Excepto,
claro, al otro que todos conocen.
Dejaría espacio para pensar en Germán Uribe, que la ganaría
en México o no viene; Edmundo Chávez, que sabe tejer fino; o algo que no me
termina de convencer: Bulmaro Pacheco, quien habría obtenido empleo en una
universidad local, para hacer chamba hacia ese derrotero.
No… ¿no? Pero aún así, todos ellos mastican tornillos y
superan con mucho a los sonantes azules, pero para eso se inventó el
“intercambio de cartitas” entre partidos.
Sin embargo, porque cercana al ciudadano de carne y hueso,
es la alcaldía lo que atrae la atención de los guaymenses y ya se trabaja en el
tema, lo cual urgía, pues el PRI estatal enviaba delegado tras delegado y nada
sugería que las cosas iban bien.
Ahora, incluso con un delegado de lujo, colmilludo hasta la
pared de enfrente, batalla. Daniel Liera Castro llegó con esa chamba y empezó
bien, pero se estanca en el mismo problema de todos y lo confirman sus
expresiones de “si quieren participar, acérquense”, cuando quien debe acercarse
es él. Muchos nuevos valores se han ido con los de enfrente por eso.
No lo culpe. Guaymas está dividido por el oficialismo
tricolor, que debe primero definir quién es quién para la gubernatura. Es
difícil poner atención al talachero Alfonso Ayala y sus magníficas propuestas
de seguir el sendero de Ernesto Gándara –cubre su oficina en Guaymas--, cuando
las cosas podrían venir por otro lado, el de la atractiva propuesta en la que
se convirtió Claudia Pavlovich, cuya oficina de gestoría ya parece tener tunas,
pues cada día se ve más gente por allí.
Es la ventaja de presumir sus “fans” –sea o no cierto—que
tiene la bendición de Manlio Fabio Beltrones, el todopoderoso diputado federal
y ex gobernador quien a su vez tendría la venia del orgullo de Atlacomulco,
para hacer en Sonora lo que considere conveniente. Incluso, nombrar candidato a
gobernador.
Abro paréntesis para descartar que el fino y conocedor
político tenga en mente volver a ocupar el mando estatal sonorense. La ley lo
impide y si ex gobernadores lo han sido de nuevo en Yucatán o Guerrero, fue por
no haber sido electos con votos la primera vez. Un interinato no bloquea, una
elección constitucional sí.
Dicho esto, retorno al caso Guaymas para centrar que dos
lunes seguidos han compartido mesa los más altos mandos del tricolor, en aras
supongo, de la unidad. Pero no les ha salido. Deben primero entender que
Guaymas tiene autoridad, con reconocimiento estatal de carácter y don de mando,
además de “filing” ante la gente. Similar característica posee como primer
priísta del municipio y sabe también de tiempos y perfiles. Luego, todo irá
mejor.
Y estará allí cuando se quiera definir candidatura para
suplirlo. No dudará en apoyar al mejor. A Otto Claussen no le gana el corazón
cuando las decisiones requieren cerebro y de eso hay prueba en gente de mucha
cercanía a él. Su gran chamba debe tener la secuencia que devuelva a Guaymas la
dignidad saboteada los tres años previos.
Miren: en su partido se mueve muy fuerte “El gato”, como
apodan a Luis Bárcenas, hijo de Felipe, un alcalde bien recordado, y este
miércoles 4 asumirá la dirigencia del sector popular del PRI para fortalecer su
aspiración. Eso es bueno para la organización, sostenida con pinzas por
auténticos héroes como el doctor Carlos Murillo o Maty Berkowitz, que lograron
capear las malas.
Está lejos, sin embargo, del puntaje acumulado por José Luis
Marcos León Perea, el diputado local que talachó por décadas y llegado el
momento, cosechó la dirigencia del partido y tres elecciones constitucionales.
No hay quinto malo, dicen.
Pero, ojo. En el horizonte se dibuja una figura imposible de
ignorar hoy que los empresarios y liderazgos populares demandan un candidato
capaz de seguir la línea gestora del alcalde actual, a lo cual se sume
capacidad de lidiar con miuras de la empresa y a la vez con políticos. Tres
trienios aprovechado como promotor de la economía y el turismo, le abren esa
puerta a Walter Decima.
Miembro de familias notables, buen vendedor de lo que
Guaymas tiene, experto en relaciones públicas de alto nivel y con cabida en los
estratos populares, sería el hombre del PRI para terminar de fortalecer la
oferta. Y dicen que caballo que alcanza gana.
Como dato curioso, eso crearía una situación como la que
podría darse en el Estado si Ernesto Gándara es nominado por el PRI y el PAN
hace lo propio con Javier Gándara, su primo, fuertes ambos en el ánimo general.
Guaymas, vería en el tricolor a Walter Decima y en el azul a su primo Lorenzo.
De salida: el lunes 26 de mayo cenaban priístas conspicuos y
Susana Corella anunció que los tiempos se cumplen y en diciembre entregará las
riendas del Comité Municipal guaymense.
Pero minutos más tarde tomó la palabra Alfonso Elías (dicen
que entre él y Toño Astiazarán está el tercero en discordia) y confirmaba el
reordenamiento priísta en Sonora, que comenzará en Guaymas precisamente, en
julio. La contradijo. Supongo que Susana olvidó que en un mes se cumplen los
tres años para los cuales se le eligió, lo cual no la saca del aventajado
camino hacia la diputación local del XIII Distrito.
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