Guaymas, Sonora, enero de 2014.- El “panista”, Manuel villeguitas Rodríguez, ordenó a sus esbirros bajo el control del “chico apasco” Gregorio Almodóvar, una “cacería a cielo abierto” en mi contra. Pretenden intimidarme y que me olvide de mantenerlo en la mira con los señalamientos que he venido vertiendo desde abril del 2013.

        Como político de media influencia, villeguitas Rodríguez, está irritado por su confusión y apresures en su loca ambición por ser candidato del PAN a la alcaldía de Guaymas en 2015.

        Mis comentarios, lo desquician.

        La Secretaría de Gobierno de Sonora y el Consejo Estatal Electoral (CEE), contribuyen en la impunidad del priísta en su desmedida ambición por ser jefe de gobierno de los guaymenses.

        Pese a saberse de las graves violaciones al Código Electoral de Sonora, villeguitas sigue vigente en  su adelantada campaña electoral por ser alcalde.

        Así como Roberto Romero López, le abrió la puerta de la Oficina de Gobierno, el Partido Acción Nacional lo cobija y le pavimenta el camino en su publicidad y promoción para posicionar su figura política como “panista de cepa”.

        Pero los panista no le garantizan nada. Más sin embargo, el Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Partido  Revolucionario Institucional, claman a gritos su candidatura.

        Con villeguitas en las boletas, “se asegura el triunfo”, dicen sus líderes. Pero también los dirigentes le sacan la vuelta a Lorenzo De Cima Dworak, “nos gana la elección”, aseguran.

        Villeguitas hasta ahora no ha sido emplazado por el CEE, ni tampoco por el PAN, o denunciado por ningún partido por sus actos irregulares como aspirante presidencial.

        Todo hace indicar que a la Secretaría de Gobierno sólo le interesa la candidatura de villeguitas, sin importarle las consecuencias que ello implique en las violaciones al Código Electoral.

        Manuel villeguitas en 2006 era secretario del Ayuntamiento del gobierno de Antonio Astiazarán Gutiérrez, quien lo protegió y a la vez desechó de su administración al no poder continuar ocultando los diversos actos de corrupción y abuso de autoridad de los cuales constantemente fue denunciado públicamente a través de los medios masivos de comunicación.

        Posteriormente Alfonso Elías, el vaquero, como candidato al gobierno de Sonora, lo jaló como su coordinador de campaña. Manuel villeguitas se embolsó los millones de pesos que se destinaría al pago de los promotores de campaña y otros.

        Traicionó a su gente, y desde la oscuridad, según se dice, contribuyó al triunfo de los entonces candidatos panistas, Guillermo Padrés Elías y César Lizárraga Hernández.

         Villegas es culpable de muchas cosas, solapó, fue

cómplice, y permitió como secretario del Ayuntamiento 2006-2009 (gestión de toño Astiazarán), la corrupción que al dejarla fluir ocasionó diversas irregularidades administrativas y financieras.

        Como funcionario que fue en 2006—único año--, no generó certidumbre, y ahora como jefe de la oficina de la Secretaría de Gobierno en Sonora, se viene aprovechando de los impuestos de los contribuyentes sonorenses para promocionar ilegal e indebidamente su candidatura a la alcaldía de Guaymas.

       

En el Revolucionario Institucional, donde aún milita, está considerado como un priísta sin principios, oportunista, traidor y muy dado a las negociaciones en la oscuridad que le permiten obtener jugosos dividendos.

        Sus actos de corrupción, hoy en el PAN, está ligado con miembros activos (la escoria del partido) que se vienen prestando al juego sucio del priísta para alcanzar la candidatura a la alcaldía en 2015.

        Villeguitas se confunde y se apresura…….