Confianza al gobierno de
Sara Valle
Guaymas Son. Septiembre de
2018 (cápsula informativa).- Al menos está segura la buena intención en este
gobierno de izquierda, de caminar con paso animoso y firme para sanear el
puerto e ir con gran visión hacia todos lados con un desarrollo comunitario que
agrade a la gente.
Volteando
a pasadas administraciones desde el PRI, PRD, PAN (salvó la pasada
administración de Lorenzo De Cima), los proyectos de gobierno se cargaron de
una política de conveniencias, cinismo y corrupción a más no poder, que dejó
lleno de billetes cuentas bancarias y bolsillos de los que administraron y se
fueron sin pena ni gloria, sin embargo, hoy con Sara Valle Dessens (Morena),
todo indica que caminará distinto, llevando impreso el sello de la
transparencia en los estados financieros que habrán de aplicarse con “lupa”, y
a la vista de todos.
Hay confianza, pues, y ahí está el voto
ciudadano que respalda el gobierno de Sara. Desde
otro ángulo, los sectores productivos del puerto y de la zona rural esperan ansiosos
el arribo de Andrés Manuel López Obrador y de Heriberto Aguilar Castillo, para
ponerlos bien al tanto de la grave situación económica por la que están
atravesando ante los altos insumos que los descapitaliza y les frena
enormemente el ingreso.
Por lo pronto, ya se apuntó el aguerrido
líder de los pescadores ribereños y presidente de la Federación de Soc. Coop.
de Producción Pesqueras de Ribera de Guaymas y Empalme, José Presiche Olachea,
quien, por cierto, ya está agendado para exponerle al presidente electo de
México y al diputado federal un innovador proyecto pesquero con la inversión de
250 millones de pesos para la compra de 100 embarcaciones camaroneras
ecológicas, mismas que serán operadas por los mismos hombres del mar y que irán
saldando de acuerdo a la producción que se vaya obteniendo.
Mientras tanto allá por los rumbos del
PRI son muchos que esperan el regreso del Dr. Germán Carlos Boneo, a quien, por
cierto, el partido de los tres colores lo ha dejado de la mano, muy a pesar de
ser un excelente operador electoral. Es decir, los constantes desaires
obligaron al médico a no pisar el acelerador en las pasadas elecciones. Y eso,
por supuesto, ocasionó serios daños colaterales con la fórmula que nunca dio el
ancho…
En fin, los dados y el cubilete siguen
en la mesa de juego. Corren apuestas. Se vale…
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