Villegas “golpe de timón”

Guaymas, Son, marzo de 2015.- La pérdida de confianza a la aspiración legislativa del priísta Manuel Villegas Rodríguez, despierta suspicacia y dudas entre la militancia albiceleste.
Villegas no quiere ceder, y dicen sus asesores que a sangre y fuego defenderán la plaza para echarse a la bolsa la candidatura que los llevará a las urnas el próximo 7 de junio.

Aunque también dentro de sus escandalosos gritos de desesperación amenazan con dejarse intimidad, ni a saciar el gusto de los “grillos”.
Es decir, los villeguistas buscan dar el “golpe de timón”.
Sin embargo, por el lado del “grillo” Luis Felipe Valenzuela Vielledent se rediseña un cambio de fondo, eso, les permitirá asegurar la tan peleada candidatura al XIII Distrito Electoral.

Y a decir verdad, el regidor con licencia está siendo apoyado y seguido por el 80% de la militancia panistas.
Víctor Marín Martínez, está dando pie a una causal de inhabilitación al estar tapizando la ciudad de calcomanías en la que anuncia su precandidatura a la alcaldía de Guaymas.
Al parecer ya existe una denuncia en el Instituto Estatal Electoral (IEE) para que se tomen cartas en el

asunto y dejar fuera de la jugada electoral al pre-abanaderado del PRD a las “joyas de la corona”.
Marín se alocó en su promoción por llegar primeramente a la candidatura y posterior paso a la casa de piedra.
Mañana estará en el puerto en conferencia de prensa el candidato a la gubernatura de Sonora, Carlos Navarrete.
Por supuesto, allá estaremos.

¡¡BENDITAS MUJERES!! ¿QUE HARÍAMOS SIN ELLAS?

El próximo día ocho de este mes de marzo se conmemorará el día internacional de la Mujer,  no quise dejar pasar la oportunidad de dedicarles unas sencillas, sinceras, pero muy significativas palabras, nacidas desde lo más profundo de mi corazón, mismas palabras que ya les dirigí en una ocasión, y que transcribo de nuevo, porque sigo y seguiré pensando igual que entonces.

No seríamos nada, para empezar, fecundamos en el seno de una, nuestra madre, hermosa mujer que nos albergó y alimentó durante nueve meses en su vientre, desde ahí deberíamos darle el lugar que se merecen todas.

Lugar que, durante toda una vida los hombres nos hemos encargado de escamotearles como si fueran seres distintos, como si fueran de otro planeta, o de categoría inferior a la nuestra.

En el aspecto social, siempre las hemos tratado como de segunda clase, las humillamos, las hacemos a un lado, les endilgamos mil y un epítetos cuando cometen errores que consideramos imperdonables, si algún hombre comete los mismos nadie dice nada o cuando mucho es muy común escuchar: “Es que él es hombre y puede hacer lo que quiera”.

Nada más cruel y despiadado ¡Que vil comparación! si somos iguales, bueno, un poco diferentes físicamente, pero iguales en capacidad intelectual, iguales en derechos y obligaciones, pero mejores que nosotros en muchos aspectos, en eso si nos ganan, en el gran número de cosas  que son mejores que nosotros.

Luego entonces, si son mejores que nosotros en muchas cosas ¿Porque pretender todavía en la actualidad birlarles derechos que por naturaleza les corresponden? ¿Por qué el hombre lucha contra ellas abiertamente negándoles ese derecho?

Y por otro lado, ellas enfrentan luchas diarias en todos los ámbitos: Sociales, políticos, empresariales, laborales, etc. por una equidad de género que tal parece no existiera, cuando casi siempre sus exigencias en ese sentido no son atendidas, o hacemos como que las atendemos, y durante años el avance en estos y otros aspectos ha sido lento, porque el hombre no las ve, ni las oye.

Paradójicamente, donde más difícil es su lucha es en el seno de su propio hogar, mismo en el cual el machismo se personaliza en la figura del Padre de familia que trata a su esposa como una criada sin sueldo, a la que maltrata y humilla constantemente frente a los ojos de sus hijos, quienes obviamente crecen y se educan igual que él, erróneamente, y así ha sido y será por generaciones, afortunadamente menos cada día.

Desde ahí nace la injusta diferenciación entre ellas y nosotros, si es cierto que somos diferentes, los hombres somos más mitoteros, más llorones y más miedosos con las enfermedades, incumplidos, viciosos, irresponsables, corruptos, ladrones, desleales, infieles, traidores, débiles ante las adversidades, cule…bras, etc. etc. no terminaría nunca en ponderar las diferencias positivas que tienen las mujeres.

¿Quién no conoce a una madre soltera que ha salido adelante sola sin hombre que la apoye? ¿Quién  no conoce casos de hombres irresponsables que han abandonado a esposa e hijos sin otorgarles ayuda de ningún tipo? ¿Quién no conoce a parejas divorciadas en las que los hombres jamás ayudan a sus hijos económicamente? Sin embargo, ellas solitas los educan, les dan alimento, escuela, los forman sólidamente en la vida con sus propios alcances, sin necesidad de cab...nijos jijuesuchis.

Todo lo anterior en el aspecto social, pero en los demás terrenos pasa lo mismo. Afortunadamente las mujeres han ido ganando espacios, no de gratis, les ha costado mucho,  han demostrado con hechos que no les hemos regalado nada, que su esfuerzo y enjundia natural las ha ido colocando poco a poco en el lugar que les corresponde, en el lugar que se han ganado con sangre y lágrimas.

 Infame camino han tenido que recorrer hasta ahora, ¡Y todavía les falta! No somos capaces aún de colocarlas junto a nosotros, baste recordar aquel viejo adagio “Detrás de un gran hombre, hay una gran Mujer” ¡Maldito machismo! ¿Cuándo desaparecerás para siempre?

Soy  un feminista convencido, adoro a la mujer y a veces hasta la ofendo involuntariamente, los malditos genes los traemos muy acendrados en la sangre, pero, inmediatamente trato de corregir el tonto error.

Aunque, para ser sinceros, hay algunas mujeres que parece que gozan con hacernos desatinar solo por el gusto de hacerlo, o porque así son simplemente, así es su naturaleza, especialmente las mujeres enamoradas, pero la culpa de todo la tenemos los hombres, ”la mula no era arisca…” pero, a ellas se les perdona todo ¡Todo!

Ya en serio, hoy en el Día Internacional de la Mujer, no quise dejar pasar la oportunidad de reconocerlas y felicitarlas, de decirles desde aquí que las amo y respeto con todo mi corazón y mi mente, especialmente a las mías que son muchas, mi Madre allá en el cielo, mi amadísima esposa Rosa Icela, mis hijas, mis nietas, mis hermanas, mis sobrinas, mis comadres, mis ahijadas y amigas, mis compañeras de partido y de trabajo, y por supuesto, todas las mujeres en general con las que tengo que tratar, social y profesionalmente. 

Vaya desde estas humildes líneas mi reconocimiento y respeto perenes ¡Que dios las bendiga siempre!

¡Ah! A mi querida suegra también, perdón suegrita, la quiero mucho. ¡Que güey! Mínimo una semana a dormir con los perros me hubiera mandado mi vieja si la olvido… ¡Uff!