Guaymas, Sonora, abril de 2014.- El góber Padrés y el mismísimo PAN vienen decididos a recuperar plazas y piezas en la entidad, con apetito de cara a las elecciones de 2015 y 2018.

        Guaymas les interesa, y mucho.

        El Ejecutivo, quiérase o no, está en la tarea de construir un estropeado partido que le urge la unidad para llegar fortalecido en las venideras elecciones.

        Por lo pronto aquí en Guaymas a Acción Nacional se le ubica como puntero al sillón presidencial, pero también es importante señalar que las pasiones se desbordan, y es la mayoría la que ya le viene acercando bastante gente  a Lorenzo De Cima.

        Más sin embargo, ciertos grupitos sin fuerza y poder entran en alianzas para descarrilar la imagen y el paso del agente fiscal.

        Aclaración: el diputado federal Héctor Bautista, es el mero chipocludo nacional de la tribu ADN del PRD, tribu que apoyará con todo su peso y poder a la diputada suplente, Eva Languré Ramírez,por la diputación federal plurinominal por el 04 Distrito Electoral.

        Esto quiere decir que la chaparrita de oro en 2015 la veremos investida como legisladora federal en el Congreso de la Unión.

     

   Ni modo!, la cruzada de Manuel villeguitas Rodríguez, al igual que Alonso Arriola Escutia y Eduardo pin González lucen débiles.

        Mientras que el lencho De Cima toma fuerza al arrastrar a cientos de simpatizantes que les agrada su aspiración presidencial.

        Villeguitas bajo la guardia y sus recorridos urbanos y rurales bajaron de intensidad, Manuel ya no suena en las redes sociales y su gente al mando del goyo Almodóvar todo hace pensar que se les agotó la batería.

        Arriola es más lo que placea que lo que convence en sus ganas de ser alcalde de Guaymas.

        Es una figura que no va más allá que un guiño de ojo y una sonrisa fingida.

        El pin González nomás la rola con sus cuates fresas, y a los pitufos los ve con desdén.  

        Lencho luce cauteloso.

      

  Muy al pendiente ante el mucho ruido que produce y agrada con sus acciones de asistencia social en las barriadas, esto, por supuesto, desconcierta a sus adversarios de partido.

        El agente fiscal, por lo pronto, no se acelera.

        Se le ve cada día más fuerte, mientras que villeguitas, Arriola y González se debilitan y van de tropezón en tropezón.

        Allá en el PRI del DF y otros se miran las caras y corren las apuestas de las caritas que saldrán a relucir con sus amasiatos con cargo a las finanzas del partido tricolor.